Vamos a contar lentejas.

El que habla llegó a la era y el muy tramposo se puso a contar lentejas, que se lo oyó contar a madre María.

Mi bisabuela sabía más de la cuenta porque esa dichosa mujer sabía morirse de memoria. Hasta se quedó en el silencio el hombre.

Domitila Rancel estaba la primera y dijo alto y claro que al tunante le brillaron los ojos.

AltulioTejera, escupió dos veces y el gargajoso parecía un perenquen , salió corriendo aquella cosa y encima dice la gente que debajo del sombrero tiene desde hace tiempo, un folelé escondido.
Esto se cuenta y no se cree.


Foto: Asociación Cultural Pinolere durante el festival dirigido por el maestro Cirilo Leal .

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